Cómo deconstruir la ansiedad, la rabia o el desánimo

¿Cómo gestionar la ansiedad, el desánimo o la rabia cuando surgen en el trabajo?

Las emociones desagradables nos visitan a todos, sea cual sea nuestra realidad laboral.

El saber gestionarlas bien es clave para evitar decir o hacer cosas de las que te puedes arrepentir y que pueden impactar muy negativamente en tus relaciones laborales, tus resultados y tu evolución profesional a largo plazo.

Una estrategia de gestión emocional basada en mindfulness es la de deconstruir la emoción en sus componentes básicos.

Igual que el chef de un restaurante 5 estrellas Michelin puede deconstruir un plato tradicional en sus ingredientes básicos, tú puedes deconstruir la emoción desagradable en sus componentes básicos: pensamientos y sensaciones corporales.

En éste vídeo te explico cómo hacerlo y porqué ésto es importante.

 

A contiunación tienes la transcripción del vídeo:

“Hola me llamo Luis Ríos. En este vídeo me gustaría compartir contigo una herramienta que yo utilizo cuándo surge a mí una emoción desagradable, cuándo surge ansiedad, cuando surge enfado, cuando surge desánimo y que me ayuda a poderla gestionar mejor.

 Es una herramienta que se basa en deconstruir esa emoción desagradable. Deconstruirla en sus componentes básicos;

 Es decir: cómo se manifiesta en el cuerpo a nivel de sensaciones corporales y los pensamientos asociados a esa emoción.

 Por ejemplo, imagínate que estás experimentando ansiedad porque tienes mogollón de trabajo, mogollón de cosas que hacer para el final de la semana, tienes que preparar una presentación muy importante en un proyecto muy importante y no tienes tiempo material para acabar las cosas. Hay un montón de problemas y cosas no resueltas.

 Entonces, si analizamos esta situación difícil. ¿qué es lo que hay aquí? La emocion es ansiedad.

 ¿Cómo se manifiesta esta ansiedad nivel de pensamientos? Pensamientos que aparecen en la conciencia que dicen: "No me va dar tiempo", "No puedo con todo", "Me van a despedir" y a nivel corporal está emoción se traduce como una tensión en el abdomen, como un nudo en el abdomen y también como un aceleramiento del corazón.

 Generalmente estos tres componentes están relacionados. Generalmente los pensamientos que tenemos son los que generan la emoción y también ocurre que cuando tenemos una emoción, si siento miedo siento o rabia, aparecen pensamientos afines o coherentes con esta emoción.

 

Generalmente no somos muy conscientes de esto. Esto pasa muy rápido. Aparecen pensamientos muy rápido que generan emociones, y esa emoción o ese malestar emocional genera su vez más pensamientos y todo esto tiene una manifestación corporal en el cuerpo.

 

Pero generalmente no somos muy conscientes. Lo único que sabemos es que estamos pasándolo mal y que hay muchos pensamientos de drama o de preocupación.

 

Cuando empezamos a poner conciencia en todo esto que está pasando en mi experiencia en el presente, empezamos a debilitar la conexión entre estos componentes. Si yo soy capaz de observar estos pensamientos sin identificarme con ellos, sin dejarme arrastrar por ellos, sin perderme en ellos, van a alimentar menos mi emoción.

 

Cuando me pierdo en los pensamientos y no soy consciente de que estoy perdido en ellos ahí es cuando estoy echando leña al fuego estoy echando gasolina al fuego y está creciendo esa ansiedad.

 

Mi experiencia personal es que el poder deconstruir la emoción en estos componentes fundamentales me ayuda a llevarla mejor, me ayude a gestionar la mejor, tanto sea ansiedad, como sea rabia, como sea desánimo o tristeza.

 

Y esto es algo que se puede entrenar no es algo fácil. Generalmente los pensamientos pasan muy desapercibidos, generalmente tenemos poca conciencia corporal, pero con la práctica podemos ir reforzando nuestra capacidad de ser conscientes de realmente lo que está pasando cuando estamos pasando un mal momento, poder identificar estos componentes básicos.

 

Y esto se puede entrenar con la práctica formal de meditación, la práctica formal de Mindfulness y también en el día a día llevando atención a cualquier momento, cualquier situación en la que surge esa emoción desagradable.

 

Llevar más conciencia al cuerpo y a los pensamientos. Como todo: es una cuestión de entrenarlo y cuanto más lo entrenas más capaz eres de identificar estos componentes básicos y no perderte en el drama no perderte en esta emoción desagradable, poderla gestionar un poco mejor.

 

Nada más, como siempre digo no te creas nada de lo que yo te digo. Experimenta, obsreva si esto te ayuda. A mí me ayuda mucho por eso lo comparto contigo

 

Y nada más por hoy.Espero que este vídeo te ha sido útil y que te inspire poner en práctica esta estrategia. Un abrazo muy fuerte y hasta el siguiente vídeo.”

 

 
Luis Rios